Las 4 Reformas Pendientes En España.

España es un país de contrastes y de grandes vaivenes. Cuando las cosas van mal vamos peor que nadie; y cuando mejoran somos los que mejor lo hacemos.

En estos últimos años se han dado pasos para mejorar la situación de la economía española, pero han sido pasos muy delicados y tibios.

El gran problema de España, al igual que otros muchos países, no es el déficit, sino la deuda.

Para poder ver una fuerte recuperación, no solo de la economía en general sino del empleo en España, hacen falta todavía una serie de reformas:


Reforma Estructural de las Administraciones Públicas.

Esta es la reforma tan esperada que no acaba de llegar. Hay que eliminar duplicidades y triplicidades en las Administraciones, especialmente en Comunidades Autónomas, diputaciones, cabildos, etc. Estas duplicidades en las administraciones suponen más de 20.000 millones de euros.

Además deberían cerrarse o venderse todas las empresas públicas (el 99% de ellas cuestan dinero al contribuyente porque no son rentables) como televisiones, radios, y demás.

En España los salarios públicos suponenen un gasto de 100.000 millones de euros anuales: tenemos un gasto por salarios públicos superior a la media europea, cuando estamos por debajo de la media en funcionarios por ciudadano. Y esto, ¿por qué? Porque hay mucho patrón para tan poco marinero.

Reducir Impuestos. 

Especialmente los de la renta y de sociedades. Ayudaría y mucho a la creación de empleo a su vez una reducción drástica del coste de la seguridad social del empresario, que es el gran coste de contratar a más trabajadores.

El país necesita un plan de incentivos fiscales para la creación de empresas y un marco regulatorio unificado, y no dividido en infinidad de entes regionales.

Atraer Capital.

La inversión extranjera en España está muy por debajo de la media de la OCDE, y el Capital Riesgo es practicamente inexistente en nuestro país. Esto se debe principalmente a la relativa inseguridad jurídica, a la inestabilidad regulatoria y a medidas proteccionistas que limitan la entrada de capital extranjero.

Abrir las puertas del país a los fondos extranjeros y establecerse como un centro financiero son claves para mejorar la salud financiera.

Acabar con las Subvenciones. 

Normalmente los sectores subvencionados son sectores que por sí solos no son productivos; y si lo son, cercenan la mejora de la productividad futura. España gasta en subvenciones, primas y ayudas más de 15.000 millones de euros.

Como decía Art Laffer, si me dan un lápiz rojo y los presupuestos reducimos el déficit a cero en una semana.



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